Todos tus pasos de atrás


Se me volvió a presentar el eterno dilema de compaginar mis asuntos con los de otro, porque tenia que irme y la secretaria era quien me iba a dar la orden, cuando la conocí yo era el frustrado al que cambiaron un día sin previo aviso, ella era la típica mujer que se acuesta con el que llega nuevo, en mi trabajo anterior esa típica mujer era demasiado joven, por eso luego de sus «errores» se le disculpaba y las cosas seguían como si nada, pero para ella era natural y se ofreció a acompañarme un par de días en lo que me adaptaba, ella no era mi tipo,  le advertí que no aguantaría mi carácter bromista, no se si eso logro persuadirla o el muchacho que dejo su curriculum en la entrada al par de días, que tenia una musculatura claramente mejor que la mia.
En cambio la soledad me hizo poner atención y descubrí un diamante en bruto, una chica como diría mi madre, sin estrella; se había criado con sus tios, en una ladrillera, un asentamiento al final de la ciudad, le pregunte como se veía a si misma y me dijo que se sentía sin piernas, sin habla, pero que se las veía y escuchaba su voz todos los días, se sentía rara porque no tenia miedo, fue cuando me contó algunas de las cosas que le gustaban, jugar, ir al monte, saludar a la gente cuando ya estaba muy lejos, nadar en el mar. ¿La pendejada esa de la eurocopa que es?, le pregunto a uno de mis amigos cuando comento que mi equipo el chelsea era una basura, entre los dos le explicamos.  Yo quería apostar a un equipo siempre, no tuve otros principios  para elegirlo, en su comunidad hacían también apuestas, refrescos, bolsitas de cacahuates, linternas y turnos al pozo, los que tenían mas, la invite a ver un partido, me miro y dijo que le gustaría más que la llevara a jugar. La fortuna me sonríe dijo, a veces cuando el mundo se queda en silencio, siento que necesito un ancla, hasta cuando escribo mi nombre; la fortuna es saber que podemos elegir nuestra ancla.

Todos tu pasos de atrás te trajeron, me dijo un día y pensé en eso, me cuesta creerlo porque mis pasos han sido egoístas muchas veces y han ido a miles de lugares, voluntaria e involuntariamente. No paseaba el día que la conocí, tenia que hacer la compra y ella vendía telas de esas que se pintan en cazos grandes, después me explico que hay que observar muy bien que se vende; le dije que me molestaba el trato igualitario que daba a todos los que se acercaban y me dijo que si me envolvía las telas, le dije que no, pero empezamos a platicar. un me das y yo te doy básicamente. Cuando la gente me mira así me asusta y siempre pienso que han visto el amor, la muerte y todas las caras de la suerte, ¿y que estará viendo en mi?, pensé, en fin que volví un par de veces pero no compre telas, solo para platicar.

La tierra donde crecí no es árida, me dijo una mañana, volteo el caballito y lo lleno a medias de tequila blanco, lo bebió y me dijo que tenía la corazonada de que ganaría en la apuesta esa semana y asi podíamos ir a la feria, me gusta la gente que aun con ropa sucia piensa en ir a la feria.

Deja un comentario